Pájaros en la cabeza

El Ajuntament de Barcelona argumenta que hay superpoblación de palomas en la ciudad y que tocaría sacrificar unas 60mil. Desde hace tiempo observo gaviotas posicionadas en diferentes terrados, bastante lejos de lo que son sus lugares habituales, desde donde divisan sus actuales presas: las palomas. Me pregunto si esta no es una medida del Ajuntament, justamente para ajusticiar a las que desde hace un buen tiempo son icono de la paz. Ya me veo rodeada de gaviotas sin palomas como alimento… ¿?

Desde la ventana trasera de mi piso puedo ver las evoluciones de este pájaro buscando alimento antes de irse a dormir, que por cierto, esta pareja, se ha instalado en la terraza de al lado de la casa recientemente echada abajo, okupada hasta ese desenlace por unos simpáticos okupas: esos chicos que se dicen alternativos y que nos les gusta pagar por nada, pero cuando logran entrar en una casa que no es la propia, toman las medidas necesarias para que nadie pueda echarlos. Y así van pasando por la vida: algunos creando kultura alternativa, y otros haciendo kien sabe ké.

Que me he ido de tema, ya lo se.

La dueña de la casa donde paran las gaviotas, me comentó que sentía miedo cuando subía a su terrado, porque estos bichos «te miran a los ojos; la gente no las asusta, y son tan grandes…»

Hablaba de pajarracos y pajaritos (recordando a Pier Paolo Passolini). Pues también se ven golondrinas buscando alojamiento.


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Cambiando de tercio, tercia hablar de Carlos González. ¿Y quién es este tío?, se preguntarán.



Es un diseñador de cycles, vecino de la plaza; un joven creador de vehículos de dos ruedas con motor, y sin él, que este viernes hará una exhibición de su última creación.



Ésta es otra de sus criaturas.
El año pasado donó una de las bicicletas diseñadas por él, sorteada en la fiesta de primavera.

La cita es el viernes 14 de mayo, a las 19pm. En la Plaza Masadas.

Fotos y textos ©Susana Villafañe